ATLETICO DE MADRID
   
 
  parte 2

De 1.985 a 1.989

Lo más destacable de este año es la final de Copa disputada en el Bernabeu en Junio del 85 frente al Athletic de Bilbao al que se impone el At. Madrid por 2-1 . En la noche víspera del encuentro, un "comando" de unos cien miembros del Frente recordaban "a su manera" a los bilbaínos que estaban en la capital de España. Por la mañana, el grueso del Frente se concentra en un partido que juega el filial frente al Cartagena. A la salida, se dirigen todos a enfrentarse con los hinchas del Bilbao. Hay infinidad de agresiones con bastante permisividad policial; en la Plaza Mayor se quemaron ikurriñas, en la Puerta del Sol muchas agresiones. Por la tarde, se quedo en la zona de Azca. Se organizaron pequeños grupos violentos que hacían realidad "la caza del bilbaíno", como decían ellos. Por la Castellana, dicha caza dejaba de ser una mera metáfora. A pesar de que los hinchas bilbaínos eran muchos más, fueron verdaderamente vapuleados con innumerables y violentas encerronas. El Frente ocupo el fondo norte. La policía no dejo pasar las astas de los banderones que se tuvieron que colgar en los para avalanchas. En cambio, si se encendió alguna bengala. Unos 10 miembros destacados de los Ultras Sur madridistas acompañaban al Frente en la grada, discretamente ubicados, en clara complicidad en su odio a los seguidores vascos. Los servicios del Bernabeu quedaron totalmente destrozados y llenos de pintadas antimadridistas. A la salida todos todos fueron a la estatua de la cibeles, a bañarse siendo el primer bañista, un Ultra Sur que fue arrojado por "el Matías", miembro histórico del grupo y amigo de alguno de los ultras madridistas que iban con el Frente. La fiesta continuo por el centro de Madrid, con unos 500 ultras del F.A., con mucho alcohol en la sangre liándose a mamporros con los poco bilbaínos que quedaban en la plaza Mayor y sus terrazas. Durante estos últimos años, no solo la actividad del grupo se limita al fútbol, sino que acude masivamente a partidos de balonmano al polideportivo Margariños, convirtiéndolo en una olla a presión, especialmente en las visitas del arcelona. Es precisamente unos días antes de la final de copa contra el Athletic, cuando el AT. Madrid disputa la final de la Copa de Europa de balonmano frente a la Metaloplastica. A pesar de que el partido de ida se predio por 10 goles, el Palacio de los deportes de Madrid, se llena de decenas de miles de jóvenes creando un ambiente impresionante. Horas antes, un miembro destacado del grupo, encierra a una taquillera del metro y el sujeto es detenido. En la plaza de Manuel Becerra, llega la noticia de la detención, y, automáticamente, es reclutado un mini ejercito, que atraca una farmacia y , con el dinero robado, pagan la fianza del hincha detenido. Dentro del pabellón el ambiente fue de los mas impresionantes que se han vivido jamás en un partido en el Palacio de los Deportes con más de 15.000 hinchas que no pararon de animar durante todo el partido y con un pabellón repleto de pancartas del Frente y miles de banderas y banderones. Durante el partido, unos cuantos miembros del grupo suben hacia donde estaban ubicados los pocos seguidores yugoslavos que se desplazaron a animar a su equipo. El incidente se salda con el resultado de varias pancartas robadas pero con ninguna agresión. El partido termino con ventaja de la Metaloplastica por otros 10 goles mas. Pero es a la salida del estadio, cuando se producen los incidentes mas graves. La hinchada del Frente apedrea los autobuses de los yugoslavos, la Policía Nacional Antidisturbios carga brutalmente contra ellos. Los hinchas huyen hacia el Corte Ingles de Goya, desde donde se enfrentan a la policía con palos y piedras, terminando todos corriendo por los departamentos de venta de perfumería y bisutería, asustando a las Marujas que de golpe eran empujadas por chicos con bufandas rojiblancas y con "malas pintas" Pero quizás el incidente de la historia que mas presumen los miembros del Frente, se produce en un Castilla - At. Madrileño. Aquel día unos 50 componentes del Frente Atlético se presentan en el Bernabéu, y una vez dentro, empiezan a destrozar las butacas de la grada de abonados, ante las miradas estupefactas de los socios madridistas. La guinda la ponen cuando invaden el fondo de los Ultras Sur, echándoles de su fondo y pintándolo con sprays. Termina el partido y los U.S. se quedan dentro del estadio por temor a ser agredidos de nuevo. Es cuando se produce una agresión a un madridista. Es cuando se produce una agresión a un madridista, con la consiguiente intervención policial, cuando aprovechan los Ultras Sur para abrir una puerta y huir de su propio estadio. Al Día siguiente, el diario AS publicaba en paginas centrales varias fotos de los destrozos con un titular que decía "Se van a quedar solos en los estadios". La venganza madridista no se hizo esperar, y en un partido del At. Madrileño, un grupo de Ultras Sur se acercó al Calderón, se introdujo en la galería y agredió a varios seguidores atléticos. Los miembros del Frente que presenciaban el partido en la grada, enterados de la presencia de los madridistas, fueron a su encuentro, huyendo los Ultras Sur, pero, en la persecución, un Ultra Sur fue rodeado y para escapar, apuñaló a "el Sexpi", otro histórico seguidor, sin lesiones de gran envergadura. Llega la temporada 85/86; aparte de los viajes a Alicante, Valladolid, Gijón (aquí el autocar del Atleti es apedreado y en el partido de vuelta el Frente se toma la venganza apedreando el del Sporting), Zaragoza, etc., merece mención aparte los tifos organizados frente al Estrella Roja yugoslavo y Bayern Uerdingen alemán en la Recopa de Europa. El día de los alemanes unas 20 bengalas y algún bote de humo marrón y rosa, amen de unos enormes cartelones que rezaban "Aúpa Atleti" confeccionados en tela. Eso, para los años que corrían, era poco menos que una proeza (aparte se dejaba ver la imaginación de la hinchada rojiblanca), ya que si algo se veía por las gradas españolas eran contadisimas bengalas y escasos viajes. A la salida, un grupo de hinchas del frente agreden a hinchas alemanes y la policía municipal es obligada a realizar unos nos disparos al aire. El día del Estrella Roja grupos de radicales rojiblancos apedrean el autocar de los seguidores yugoslavos aparcados en el fondo norte. La policía a caballo acude para acabar con el incidente, y varios caballos resbalan hiriendo a los policías que los montan. Los agresores, unos 200 aproximadamente, huyen hacia el metro de Pirámides, intentando colarse, pero la intervención de los guardias jurados hace que el objetivo de colarse cambie por el de destrozar la estación. Después de dejar la estación como si de la guerra de Yugoslavia se tratase, intentan colarse en el metro Acacias en el mismo momento que tres coches patrulla de policía nacional aparecen de repente. En la huida varios hinchas, unos l0, son detenidos. Otro incidente de revelaría se produce unos meses antes con la visita del Werder Bremen al V. Calderón. Nuevamente son apedreados 7 autocares que trasladaban a los seguidores alemanes al aeropuerto, hiriendo gravemente a uno de ellos, agresión de la que se hicieron gran eco los periódicos alemanes. El 2 de mayo de 1986 se llega a la final de la Recopa en Lyon; el Frente Atlético logra llenar 17 autobuses, cifra impensable para otros grupos y para aquellos años, para asistir al Gerland Lyones. La cita era cl día anterior a las 8 de la mañana en el Vicente Calderón. Impresionaba ver a los "capós" del grupo. Los incidentes que protagonizan los hinchas del F.A. durante el trayecto, hacen que el viaje dure casi 24 horas. Una tienda fue arrasada y más de 50 botas de vino fueron robadas. Dentro de los autocares se queman botes de humo y bengalas, obligando a los conductores a evacuar rápidamente. Ya rebasada la frontera, los robos en carretera siguen produciéndose, pero esta vez es la justicia francesa la que tiene que parar los pies, o al menos intentarlo, a los iracundos jóvenes del Frente. Es deber mencionar que la hinchada atlética se comportó correctamente, pero el mayor núcleo del Frente seguía haciendo de las suyas, claramente influenciado por el alcohol que desde primera hora de la mañana ya corría por sus cuerpos, se colaban en los autocares, en el metro, baños en las fuentes... los saqueos en las tiendas francesas continuaban; postales, jarras, gafas, relojes, chandalls hasta bicicletas, era el botín m s preciado del pirateo rojiblanco. Ese día, ya en la grada, se estrena un enorme banderón en tela rojiblanco con la bandera de la Comunidad de Madrid que cubre buena parte de la Nord del Gerland. Salta el Atlético al campo y un mar de banderas cubre toda la zona norte, el F.A. enciende 50 bengalas y 50 botes de humo, por aquel entonces el mayor tifo con diferencia hecho en España. El "socio del Atleti" retumba, pero lo que más impresionaba eran los gritos de "¡España, España!" que provenían de más de 30.000 gargantas de toda España y parte de Europa. Entramos en la temporada 86/87 y surge una pequeña crisis en el fondo que acaba con la escisión de un grupo que se denomina Juventud Rojiblanca y que se une a un pequeño grupo: Squadra Rojiblanca en el primer anfiteatro del fondo norte. Juventud Rojiblanca duraría como grupo solamente tres partidos. Antes de esta disolución del Frente, se produce un hecho histórico a nivel nacional. Los dirigentes del Frente logran comprar un equipo de fútbol sala, ya inscrito en la Federación, el cual financian con tarjetas de la O.N.C.E. aparte de otras ayudas de los fondos del grupo. Este año se viaja a Zaragoza y se producen graves altercados con una afición que siempre se ha llevado mal con los atléticos. Llegan al estadio, y dentro de la grada se encienden varios kilos de nitrato cuando el Atleti salta al campo. El público maño empieza a insultar a los aficionados rojiblancos y a tirarles monedas. Un seguidor atlético, "el vaquero", es detenido por resistirse a entregar una bolsa de nitrato a un policía . Los insultos siguen y los hinchas del frente agreden a dos seguidores maños, lo cual provoca que y realice una brutal carga acompañada con las patadas y puñetazos de los seguidores maños. En la carga son detenidos otros dos seguidores, Alvarito y "el monster". Dos hinchas más son heridos por los porrazos de la policía, Goyo y "el Hitler". Al resto les expulsan del estadio. Fuera vuelven a juntarse, y cuando termina el partido, agreden a un punkie perteneciente a los ultras zaragozános, ahora Ligallo Fondo Norte; los seguidores maños contemplan el incidente y unos 200 cargan contra los atléticos que salen en estampida. Durante la huida varias lunas son rotas y algunos árboles, lo que hace que dos policías municipales motorizados persigan al grupo. En la persecución, uno de ellos frena de repente, y el que venía detrás, choca con el y cae al suelo, a la vez que detienen a Quique "el Rotten" otro miembro histórico del grupo, al cual le acusan de haber tirado de la moto al policía, y le propinan en comisaría tal paliza, que casi pierde un ojo. El resto del grupo logra huir, no sin pasar más de un apuro ante la ayuda que los ciudadanos maños prestaban a la policía. Al llegar a donde el autocar estaba aparcado, varias dotaciones de la policía nacional esperaban al resto de los viajantes, realizando dos detenciones más. Al día siguiente el telediario de la TVE1 proyectaría imágenes de la guerra de la grada con el titular de "Vandalismo". Lo más destacable de este año, aparte de la presentación espectacular de Paolo Futre en la discoteca Jácara de Madrid, con barra libre incluida para todos los socios atléticos, y de la inminente victoria de Jesús Gil en las elecciones, es la final de Copa del Rey que el Atlético disputa en La Romareda contra la Real Sociedad en junio del 87. Cuatro trenes gratuitos especiales fletó Jesús Gil. Poco a poco los miembros del Frente, que ocupaban la totalidad del primer y segundo tren, y parte de los otros dos, van apareciendo por la estación, la mayoría con claros síntomas de borrachera. Parte el tren número 1 con un espectáculo increíble, todos los ocupantes asomaban por las ventanas ondeando las bufandas, las cuales daban un colorido espectacular con el tren en marcha, aunque más tarde el espectáculo del tren sería distinto. El alcohol empezó a hacer mella en gran parte de los ocupantes, y se empezó a destrozar todo lo destrozable del tren, el cual, al igual que los otro tres, era un enorme tren de cercanías. Pocas ventanas quedaron intactas, los asientos y extintores volaron al exterior, y cual sería la sorpresa para algunos, cuando se percataron de la presencia de una prostituta. Algún miembro del Frente se inicio aquel día en el mismo tren como cliente de esta mujer de "mala vida". Es en esos momentos cuando algún lugareño lanza algún desprecio hacia el Atlético, y unos 50 jóvenes salen corriendo hacia él lanzándole las piedras de la vía. El lanzamiento de piedras alcanza un de las cristaleras de las numerosas tiendas que pueblan la estación de Calatayud. El incidente hace que el resto de los lugareños que estaban dentro salgan protestando e insultando a los ocupantes del tren, lo que provoca un ataque sistemático de cientos de hinchas a pedradas con el resto de los establecimientos. La policía no tarda en llegar, pero solo aparecen una pareja de ellos. Una de la dueñas de la tienda de una tienda llorando, insta a los dos policías a que entren en los vagones, pero el escenario era sobrecogedor, miles de hinchas asomados a las ventanas sin cristales, portando algunos navajas y objetos contundentes, hacen desistir de su intento, lo que provoca un enfado general de los de Calatayud ante el arranque del tren. Este enfado lo pagaron los ocupantes del autobús nº2 que fueron apedreados a su paso por Calatayud. Antes del apedreamiento los ocupantes de este ultimo tren, ya habían hecho saltar la parada de emergencia 7 veces, lo que obligo a Jesús Gil, que viajaba con ellos, a bajarse al anden y convencerles que cambiaran su actitud. Paolo Futre también viajaba acompañando al futuro presidente . La "broma" de los trenes le costo a mas de 3.000.000 de ptas. en destrozos. Se llega a la estación de Zaragoza y el tren nº 1 es recibido con la quema de varios kilos de nitrato potasico en la misma estación. Ya en el Pilar se producen algunos entrenamientos con hinchas de la Real Sociedad. A la salida del Atleti al campo se encienden masivamente bengalas y botes de humo acompañado por unos 30 kilos de nitrato. El megabanderon es extendido y la vallas engalanadas de banderas al estilo ingles que dan un ambiente nuevamente impresionante. El Atleti pierde el partido por penalties. Es entonces cuando un gran grupo se encamina hacia el lugar que ocupaban los hinchas de la Real, se producen lanzamientos de piedras hacia ellos, con el beneplácito de la policía nacional, la cual animaba a que prosiguiese el altercado. A la salida, varios coches con matriculas de San Sebastián son destrozados mientras un grupo de unas 500 personas aguardaban a los hinchas realistas para agredirles. Viendo que no aparecía nadie, deciden marchar hacia la estación, y en el camino varios hinchas de la Real son agredidos, y hasta un autocar donostiarra es apedreado en las mismas puertas de una comisaría. La llegada de Jesús Gil al club como presidente abre la temporada 87/88 y da nuevos bríos al equipo y, como no, a su "primera línea", el Frente Atlético. Al principio, J. Gil, apoya al grupo Juventud Rojiblanca, con Antonio Calderón como presidente, que hasta les cede un local en la calle Leganitos. La ideología de la Juventud Rojiblanca era totalmente contraria a la violencia, hecho por lo cual hace decantarse a J. Gil en su apoyo. Aunque el carácter de J.R. era antiviolento, mantenía brotes ultras en cuanto a la quema de botes de humo y bengalas se refiere, es decir, en cuando al tifo organizado. Pero el Frente, aunque en crisis, seguía "tirando" mucho y esto, junto al fraude de un millón de pesetas que J. Gil descubre a Antonio Calderón, hace que definitivamente Juventud Rojiblanca y Squadra Rojiblanca se unan al fondo sur desapareciendo como grupos autónomos, Aparece también este año un grupo llamado Contundencia Rojiblanca, compuesto por miembros del grupo neonazi Bases Autónomas, los cuales también se unen al frente. En esta temporada se fletan dos autocares a Portugal, para presenciar el Vitoria de Guimaraes - At. Madrid, hecho a destacar por que por entonces nadie viajaba por Europa. El arbitraje vuelve a ser perjudicial para el Atlético y se producen incidentes con la hinchada portuguesa. En el partido de vuelta mas de 5.000 hinchas portugueses rinden visita al V. Calderón. El At. Madrid es eliminado, y a la salida se producen interminables incidentes con los hinchas portugueses y con la policía. Los altercados llegaban desde el fondo sur hasta el fondo norte. Hubo lanzamientos de piedras, de botellas, palos, y muchos detenidos, entre ellos el grueso de la llamada Contundencia Rojiblanca. Hasta un grupo de rentistas tuvo que huir ante una carga policial y tirarse a una obra cayendo a una cuba de cemento, dando mas tarde un espectáculo cómico con sus pantalones acortados luciéndolos en el metro. Aquel día se recuerda como uno de los partidos con mas incidentes en la historia del fútbol nacional. Al día siguiente, el Diario 16 dedicaba una pagina entera a los incidentes de partido. Esta temporada el At. Madrid se pone en las primeras posiciones, y Jesús Gil decide fletar 18 autobuses a Bilbao para todos los aficionados atléticos, entre los que viajaría una amplia representación del Frente. Pero aquí no acabarían los incidentes; la campaña anterior, en el derby del Vicente Calderón, el autobús del Atlético seria apedreado de forma casual por los Ultra Sur; se dice de forma casual, porque los Ultras Sur, en un numero cercano a la treintena, estudiaban la manera de como acercarse al estadio, cuando casi sin darse cuenta apareció el autobús rojiblanco, siendo apedreado. Al llegar al estadio y pasar por la bodega del frente, los miembros se acercaron al autobús haber como había quedado y preguntando a los jugadores por el lugar donde estaban los U.S.. Se formo rápidamente un grupo de unos 100 hinchas corrieron a por ellos al mismo tiempo que Arteche gritaba desde su ventana rota "¡Acabar con esos hijos de puta, matarles!". El frente corría por la M-30 y los U.S. en su huida aprovecharon para apedrear la bodega que estaba vacía. A la salida se intento apedrear el autobús del R.Madrid, pero los antidisturbios desbarataron tal intento. Aquí se fraguo la venganza. En la temporada siguiente, la 87/88 de la que estabamos hablando, llego en invierno el derby del Bernabeu, y un grupo de unos 40 miembros se reúnen en el metro de Herrera Oria. Era el Lugar preparado para la "vendetta". La mayoría venían ya borrachos, y los vecinos no tardaron mucho en darse cuenta de la presencia de 40 jóvenes sospechosos. Sobre las 18:15 aparece el autocar y cual es la sorpresa, cuando ven por primera vez en España un autocar es escoltado por la policía nacional Cuatro furgonetas antidisturbios, comandadas por el Teniente Coronel Mateos, y con las sirenas y las luces encendidas, escoltaban al Real Madrid. Pero eso no fue óbice para que cuando quedaban pocos metros, los radicales hinchas se tapasen la cara con Bufandas rojiBlancas y apedreasen brutalmente el autocar. Los hinchas rojiblancos quedaron fuera del alcance de la policía y después marcharían a sus casas. El autobús del Real. Madrid partió por fin, y al llegar al estadio los gritos de los Ultras Sur de "¡Real Madrid!" fueron silenciados de golpe por el triste espectáculo que pudieron contemplar, un autocar con todo el lateral roto y la luna delantera, y con varios jugadores heridos, entre ellos otra vez Santillana. Durante la semana siguiente y unos cuantos días mas, todos los medios de comunicación hablan del "atentado". Unos decían que estaba estratégicamente planeado como el diario MARCA, el cual amenazo con la pronta detención de dos los implicados pertenecientes al "Comando Herrera Oria". En otros diarios se hablaba de comandos perfectamente organizados, etc. En Radio España, en cambio, se hablaba de que, según el Teniente Coronel Mateos, los agresores estaban "emporrados". La confusión era clara y nadie averiguó quiénes fueron los implicados. Ya en el partido, los Ultras Sur, indignados por el resultado (0-4) y por el apedreamiento, subieron al tercer anfiteatro a por lo seguidores del Frente, pero éstos estaban descansando de la carrera pos-apedreamiento en sus casas. En el último partido de esta temporada se produce otro incidente. Se jugaba el At. Madrid - Ath. Bilbao. Al día siguiente los titulares de los periódicos decían: "7 hinchas del Frente Atlético detenidos por intentar apuñalar a un policía municipal". Después de unos acercamientos con el club y un dialogo constructivo, se llega a la legalización del Frente en abril de 1988. La presidencia la ocupa entonces Juan Carlos Villarejo "Rezzetas", con una junta directiva de unos 10 miembros entre ellos Antonio, Juan Luis, Zeppa, Francis, Rafa, Raúl "Pirulo", Alberto, etc., una mezcla de antiguos y nuevos miembros del grupo. El club les habilita una oficina con línea telefónica dentro del club, y sigue insistiendo en que el Frente siga una línea no violenta, o por el contrario, el club les cortara sus privilegios. Esta temporada, la directiva del grupo funda el equipo de fútbol y futbol-sala del Frente. Se inscribe al equipo en el recién creado "I trofeo Jesús Gil", un torneo entre peñas del At. Madrid. Una temporada mas adelante ya jugaría en el torneo del ayuntamiento. El equipo tenía un escudo propio, se financiaba con la venta de camisetas. Al cabo de unos meses de funcionamiento, se recibe en el club una invitación destinada al Frente Atlético para que participe en un torneo internacional de fútbol. El torneo se disputa en Alemania, y en el participan 24 equipos de grupos ultras de toda Europa. Por medio del club, se toman los primeros contactos con la organización, y, entre la venta de lotería, camisetas y un préstamo de Jesús Gil, el presupuesto queda cubierto y ya se puede viajar a Alemania. Las camisetas ya estaban compradas, pero el resto del equipaje, botas, toallas, chandalls, etc., lo presta gustosamente el At. Madrid. Del torneo poco que comentar; el Frente quedó en el puesto 19, y en deportividad quedó el primero. Nos adentramos en la temporada 88/89. Es por estas fechas, cuando se fragua la amistad con el grupo Ultra Boys del Gijón, gracias a la correspondencia que varios miembros de los dos grupos realizaban desde hace tiempo, sobre todo a la relación entre Jorge y Raúl, dos directivos de Ultra Boys y F.A. respectivamente. La amistad llega a buen nivel, y partir de aquí, cada vez que el Frente viajaba a Gijón, los Ultra Boys les preparaban una barra libre y al día siguiente un partido de fútbol. El primer partido, que se disputó en Mareo, tuvo como espectadores a una buena parte de la directiva del Sporting, y el arbitraje corrió a cargo de Joaquín, jugador del Sporting. El resultado 1 - 4 a favor del Frente. En los siguientes años, se volverían a disputar más partidos, casi siempre con resultados favorables al F.A. El viaje a Bilbao se vuelve a repetir con dos autocares llenos de supporters atléticos. La relación por parte de la directiva del Frente con los Herri Norte era buena, pero no con el resto del grupo. Por esto, se produce un entrenamiento entre Frente Atlético y Herri Norte en la grada, al querer quitar un miembro de Herri Norte la pancarta que el F.A. había puesto en su fondo. El sujeto que intentaba quitar la pancarta acabo cayendo de boca al suelo del tirón que metió un seguidor frentista a la pancarta en el mismo momento que la tenía agarrada. Hubo algún que otro puñetazo pero luego llegó la calma.... Realizado: Miguel A. Marcos (Ex-Vicepresidente F.A.) Colaboran: Roberto Nieto (Fundador F.A.) y Francis Magan (Ex-Presidente F.A.) Publicado en la Revista Super hincha.
Atleti!!!
 
 
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